Categoría: Día a día

De 9 a 9,30h, la llegada a la escuela es un momento en el que los niños necesitan unos brazos de acogida, un tiempo de conexión, una mirada adulta que les atienda… En definitiva, un momento necesario de presencia y disponibilidad.

La entrada relajada nos permite acompañar, de modo que tanto niños como familias pueden ser atendidas, con dedicación del tiempo necesario para realizar la transición casa-escuela de una manera cuidada, a ritmo de criatura. Asimismo, la llegada viene acompañada de una serie de rutinas matutinas muy provechosas que el niño irá realizando con calma: poner la fruta en la cesta, colgar el abrigo, dejar la mochila, guardar los zapatos en el zapatero, revisar el cajón…

Suena el triángulo, y niños y acompañantes nos reunimos en la Asamblea de ‘Bon dia!’. Durante este tiempo, entre las 9,45 y las 10h, aproximadamente, nos miramos, prestamos atención a los presentes, mencionamos a los que no han llegado, nos saludamos, aterrizamos, damos comienzo al día, cantamos canciones según el clima estacional, jugamos con el calendario, explicamos aquellas cosas que nos viene de gusto compartir… Se trata de un breve momento de unión en el que también aprovechamos para debatir, dar informaciones, anticipar lo que sucederá a lo largo del día, e incluso celebrar rituales de cumpleaños.

Hay días en que el juego se desarrolla en el espacio de movimiento, otros en espacios interiores y exteriores de la escuela y, una vez a la semana, se traslada a las instalaciones de la Fundació S’HORT VELL (cross, pistas de arena, corrales, zona de acebuches…)

Las propuestas de juego, ricas y variadas, se suceden entre las 10 y las 12:30h, bien en el espacio interior, bien en el exterior. Tanto pueden surgir de los propios niños, como de las acompañantes, y cuando tenemos que hacernos cargo de nuestro entorno: alimentar a los animales, regar los árboles, cuidar el huerto, coger los huevos, preparar el serrín… Cada niño participa voluntariamente en aquello que sea de su interés.

Durante toda la jornada de juego libre, hay fruta y frutos secos en las mesas del porche, a disposición de los niños.

Hacia las 12,45h, sabemos que el momento de juego libre ha finalizado cuando vemos a María de Lluc, cocinera de la escoleta Els Molins, llegando con el almuerzo.

La dinámica de este momento nos conduce a ordenar nuestros proyectos, lavarnos las manos, poner la mesa y disfrutar de la comida. Cada niño, a medida que va acabando de comer al ritmo que necesite, autónomamente recoge sus utensilios y los lava en los fregaderos.

Después de comer, sobre las 13:30h, una de las adultas acompaña el momento del cuento y lo explica al grupo de niños interesados en participar. Es una rutina que ayuda a los pequeños a bajar el ritmo después de comer, favoreciendo la lentitud que el cuerpo necesita mientras hace la digestión, facilitando la disposición al descanso a aquellos niños que necesiten hacer siesta.

Después de la hora del cuento, las familias comienzan a llegar de forma orgánica a partir de las 14h, y hasta las 16h. Se trata de un momento en el que las acompañantes intercambiamos información con la familia de la criatura, y comentamos cómo ha ido el día. Poco a poco y con calma, cada familia se va despidiendo de la escuela y pone en marcha su llegada a casa.