De 9 a 9,30h, la llegada a la escuela es un momento en el que los niños necesitan unos brazos de acogida, un tiempo de conexión, una mirada adulta que les atienda… En definitiva, un momento necesario de presencia y disponibilidad.
La entrada relajada nos permite acompañar, de modo que tanto niños como familias pueden ser atendidas, con dedicación del tiempo necesario para realizar la transición casa-escuela de una manera cuidada, a ritmo de criatura. Asimismo, la llegada viene acompañada de una serie de rutinas matutinas muy provechosas que el niño irá realizando con calma: poner la fruta en la cesta, colgar el abrigo, dejar la mochila, guardar los zapatos en el zapatero, revisar el cajón…